Tradicional o moderno, relajado o formal, atrevido o suave.
Sea cual sea el estilo de su salón, ante todo debe ser un lugar donde pueda sentirse cómodo y quitarse la armadura.
Un lugar donde pasar tiempo de calidad con los amigos, la familia o con uno mismo.
La decoración del salón es un arte que hace que una casa se adapte a ti y, al mismo tiempo, sea más agradable a la vista.
Combinar claros y oscuros
Un salón luminoso y completamente blanco puede dar la impresión de ser “demasiado limpio”.
Un salón lleno de colores oscuros puede parecer una cueva.
Mezclar colores claros y oscuros crea un aspecto dinámico con profundidad y equilibrio.
Cualquier diseño de espacios se beneficia de tener al menos “un poco de blanco” y “un poco de negro”.
Contraste de colores neutros
Construya sobre la base de “un poco de blanco” y “un poco de negro”.
Decora tu salón con una variedad de colores neutros contrastados.
Esto crea un ambiente rico y acogedor.
Paredes blancas, cuero caramelo, herrajes de latón, un sofá gris y armarios gris azulado.
El contraste entre ellos resalta los distintos acabados y subtonos de cada uno.
Esto enriquecerá el tono de todo el espacio antes de añadir otros elementos clave (colores, estampados, texturas).
Un juego de texturas
Es fácil pasar por alto las texturas al decorar un salón, sobre todo cuando no les prestamos tanta atención como al tacto.
Pero para que un salón resulte acogedor es importante que las texturas afelpadas añadan atractivo táctil.
Y las texturas relativamente duras realzan el contraste.
Cuero, algodón, lana, metal, piedra, cristal, plantas con vida.
Y tantas otras texturas como sea posible.
Los cojines son un buen punto de partida, con referencias a otros muebles y accesorios.
No tiene por qué ser una gran cosa para enriquecer los elementos de tu espacio.
Elementos de madera
No se puede hablar de textura sin mencionar la madera, que es uno de los materiales preferidos para aportar calidez al salón.
Hay muchas formas de añadir elementos de madera, cualquiera de las cuales puede hacer que un espacio parezca más íntimo.
Por ejemplo, paneles de pared, mesas auxiliares, bancos de sofá, marcos de cuadros, patas de sofá, obras de arte talladas y mucho más.
Mezcla y combina la zona del sofá
Una de las opciones más habituales en las tiendas de muebles es comprar toda una zona de sofás que parezca coordinada y resulte cómoda y sencilla.
En un salón formal, un juego de sofás completo puede crear sofisticación y orden.
Sin embargo, si quiere que su salón sea cálido y acogedor, sigue siendo recomendable mezclar y combinar.
Así es más probable que su salón sea único y personal.
La forma más segura de mezclar y combinar es elegir una combinación de piel y tela, en la que el contraste de materiales sea evidente.
Esto hace que el salón sea más versátil, ofreciendo diferentes opciones a los miembros de la familia y satisfaciendo sus preferencias de asiento.
Tejidos prácticos
Para los asientos del salón, la comodidad y la durabilidad son igual de importantes.
Puede que tenga bebés, niños pequeños o mascotas, y las telas de tonos medios son la opción más segura.
Los colores más oscuros y claros muestran la suciedad y el desgaste con facilidad.
El cuero es fácil de limpiar y evita las manchas.
Sin embargo, no es adecuado para hogares con mascotas porque se raya con más facilidad que la mayoría de los tejidos.
El cuero envejece más rápido cuando se rompe.
El vaquero y la pana son otros dos materiales amables y duraderos.
También ofrecen un giro inesperado en comparación con los tejidos lisos comunes de algodón o lana.
Una mezcla de materiales naturales y sintéticos es óptima, ya que ofrece las ventajas prácticas de ambos.
Independientemente del material utilizado, un tejido apretado será más duradero.
Un tejido suelto deja mucho espacio para que se esconda la suciedad.